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Productor de TV llama a luchar por preservar espacios de contenido autóctono y calidad
A medida que aumentan los costos para producir TV local y que aumenta la incidencia de otros contenidos locales y foráneos, se hace imperativa una normativa que garantice a la sociedad dominicana espacios y medios con contenido local (músicas nacional, artistas nacionales, cultura nacional, figuras nacionales , documentales nacionales, etc).
Pero esto para el productor José Enrique Pintor (Pinky) se vuelve imposible bajo el modelo de negocio actual de nuestra industria.
El destacado productor y cineasta ha externado este planteamiento en sus redes sociales, a propósito de la salida del aire del espacio «Formalmente Informal» que producía Ramón Pastrano.
«Perdemos otro programa y otro productor, perdemos un espacio de divulgación de nuestra identidad, perdemos presupuesto que se ira a otro modelo de negocio, perdemos un espacio en un medio de comunicación…» expresó en sus redes @PinkyPintor
Pintor recomienda -todos a una medios, productores, agencias, talentos- «luchar por la preservación de espacios de contenido autóctono, de calidad, competitivos con otros contenidos».
Lo que si afirma es que «eso solo es posible si la TV Nacional es rentable y posible para los productores nacionales; de lo contrario las generaciones que ahora tienen 16, 17, y 18 años (que ya no ven contenido local) difícilmente se identifiquen con su país, sus tradiciones, costumbres, con su identidad, su música, sus artistas».
«Así poco a poco perderemos más y más de lo que somos, (bueno y malo) y con ello las ganas de hacer cambiar las cosas negativas, de luchar por lo que deberíamos de amar, y nos dejara de importar que nos lo roben, o saqueen; cuando se pierde el conocimiento y amor por nuestra identidad cultural, es cuando lo empezamos a perder todo» afirmó el director del documental «Hay un país en el Mundo«.
Finalizó diciendo: «Hoy se fue Pastrano (antes ya se fueron muchos) mañana se irán otros y con ellos parte de lo que somos y nos iremos convirtiendo en algo desconocido, sin bandera, ni amor propio, ciudadanos de un mundo global bueno para muchas cosas y perfecto para fulminar sociedades no preparadas para luchar contra la permeabilidad de otras culturas»