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Pide al Estado asuma rol y regule canciones vulgares suenan en la radio dominicana
En algunos países las autoridades han tomado serias medidas para frenar el libertinaje mediático en la promoción de canciones vulgares.
La comunicador María Cristina Rodríguez se pregunta: ¿Por qué en República Dominicana no ha sido posible poner un verdadero límite al desenfreno musical que incita al consumo de drogas, violencia, promiscuidad y a la sexualidad temprana entre niños y adolescentes? [Imagen de portada by Cartel Urbano]
Está comprobado de manera científica que la música influye en la conducta del ser humano y puede generar cambio de comportamiento. «La regulación del contenido que fluye sobre las ondas hertzianas debe ser un verdadero asunto de estado porque tiene un impacto en el ciudadano», expresa Rodríguez
Una publicación que compartió en su facebook destaca que «las familias están siendo agredidas con ciertos temas musicales. No se trata de un asunto de doble moral porque a muchos nos gusta el dembow o reggaetón y hasta lo bailamos porque es contagioso.
Seamos justos, la música no es mala, ni la base rítmica; las que indignan son las letras y es necesario que el Estado Dominicano asuma su papel de filtro y vigilante y busque resarcir esa deuda social en este sentido».
Incluso propone que muchos de esos intérpretes de dembow o reggaeton «pueden ser formados desde el Ministerio de Cultura porque creatividad y talento tienen la mayoría».
Lo que falta es formación. No se trata de prohibir una canción a destiempo cuando ya esté convertida en prácticamente un Himno Nacional, con todo el respeto que me merecen nuestros símbolos patrios.
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