Tener quien te escriba…. Yo no me sumo al coro

Miriam Germán Brito es una de las jueces dominicanas más serias y capaces que conozco.
Por eso solo merece otro trato. Y más respeto.

Antonio Peter de la Rosa (Omega) es un tipo que venido de los barrios, es fruto exacto de las condiciones sociales en que se ha desarrollado. Tiene responsabilidad personal y debe pagar por sus errores.

Pero creo que es la sociedad la que debe mirarse a si misma. Es tiempo de sincerarnos. Y dejar el recurso de los chivos expiatorios para las horas de los poetas muertos.

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No excuso su actitud de hombre evidentemente violento con las mujeres-lo que no se puede ocultar con un arreglo econòmico por debajo dela mesa-ni su violacion a las medidas de cohersión que se le impusieron cuando fue violento con una empleada del inombrable Tía Tania, a donde todos vamos y del que todos renegamos a la hora de hacer los comentarios o de escribir para rasgar vestiduras.

Es buen momento para ratificar mi lealtad y confianza en la personalidad y la ética de la doctora Miriam Germán Brito, una de las jueces más responsables que haya tenido nunca la República Dominicana.

Miriam Germán supo ser tanto una ayudante fiscal y una juez con responsabilidad total de sus actos cuando no había un clima de libertades (relativas) como las que vivimos ahora.Y durante toda su vida no tiene un solo acto del cual arrepentirse.

Es un modelo de actuación ética y de responsabilidad en al área tan sensible y conflictiva en la cual eligió libremente aceptar como su profesiòn, la de más dificil desempeño en la humanidad: la de juzgar a los demás.

Con cada sentencia un magistrado o magistrada se hace de amigos o enemigos, de acuerdo a quien beneficie o a quien perjudique. Miriam Germán Brito merece respeto. Sobre el caso del Sr. Peter de la Rosa, baste decir que está pagando el precio de su fama, sin desdeñár sus errores graves en su comportamiento personal, que no excuso ni obvio.

El Sr. Omega no asistió a cinco de las 8 charlas preventivas de la violencia de género. Un error.
El Sr. Omega no compuso la canciòn contra la violencia a la mujer, medida de cohersión que impuso sabiamente el Procurador Fiscal del Distrito, doctor José Manuel Hernández Peguero. Otra grave falla.

El Sr. Omega agredió a la empleada del Tía Tania porque no lo reconció y le cobró por adelantado un desayuno, como a cualquier cliente. Una soberbia y una prepotencia que le ha salido caro. Dio pie a que se le sometiera precisamente porque tiene con que pagar, por lo cual deberìa ser aconsejado para no crear las condiciones de un verenjenal en su vida.

El Sr. Omega agredió a su ex.-esposa, Raysa Moya, lo cual fue demostrado en tribunal con testimonios, pruebas legistas, y fotografìa. No importa que Moya, por las razone$ o el afecto que no ha muerto, haya desistido de la querella. Un caso que debe ser conocido a fondo, (sin importar la actitud de «arrepentimiento» conyugal de Raysa. Las fiscales de género tienen toda la razón y el asidero jurídico para seguir el caso, debido a que la personalidad de Omega es violenta, de acuerdo con lo que se ha establecido.

Pero, pese a todo ellos, me da la impresión de que Omega está pagando otras culpas que no le pertenecen ni de las que es responsable. Creo que hay mucha envidia sobre ese artista. Creo que hay mucha competencia expresada por medio de una actitud tan agresiva frente a su caso.

Se ha querido decir que su apresamiento fue un gran operativo de mercadeo de una marca llamada Omega. Y no fue eso. La justicia actuó como es procedente. Se quiso decir que ni siquiera estaba en Najayo y que las primeras fotos que se publicaron no eran en la prisión modelo.

Omega dió un concierto el fin de semana en Najayo. ¿Es malo que un recluso utilice sus talentos para ofrecer su arte a sus compañeros de prisión? ¿Es malo que se la haya ofrecido facilidades para hacerlo? Creo que le están cargando el dado.

Omega, reitero, no es ningun santo. Es un agresor de mujeres. Y debe pagar por ello. Como deben pagar todos los agresores de mujeres. Todos, incluyendo funcionarios del gobierno y lideres de la oposición que han golpeado y hasta asesinado a sus mujeres y hoy siguen una vida pública.

Omega, venido de los «bajos fondos» es más fácil de señalar y recriminar. Seamos menos hipócritas. Hay muchos Omegas que se han generado por la falta de oportunidades. Hay muchos Omegas que, ignorados desde su anonimato, son el producto de una sociedad desequilibrada e hipocrita. Hay que pensar que hacer con este y con los otros «Omegas», no tan famosos ni tan polemicos.

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