Arpista dominicana se destaca mundialmente en escenarios como «Súper Bowl»

Aunque no tener el instrumento fue uno de los mayores obstáculos en su carrera, una joven cristiana que ha dedicado su talento para el Señor, se ha destacado mundialmente tocando el arpa en grandes escenarios como el Super Bowl.

Muchas veces escuchamos historias de jóvenes que delinque, pero en el país hay un ejército de jóvenes íntegros y serios que sirven a Dios como Martha Jhoana De Luna Mateo. Sus padres Víctor José de Luna y Martha Bienvenida Mateo Calderón, la introdujeron en la música desde que estaba en su vientre. Se inició a estudiar música a los 5 años y empezó a tocar con tan solo siete añitos.

A los 10 años ya estaba acompañando como pianista al coro de la iglesia en su natal San Pedro de Macorís. Pero todo cambió luego de más de 7 años estudiando piano y tuvo un llamado de Dios leyendo la Biblia en Apocalipsis, encontró que los ángeles tocan el arpa y eso dio un flechazo en el corazón de Martha.

Esto le empujó ir al Conservatorio Nacional de Música (cuando tenía 19 años) para aprender a tocar el arpa, uno de los instrumentos más complicados, por su técnica muy particular con 7 pedales y tres diferentes posiciones para cada nota musical.

“Ha sido una carrera muy extensa y difícil, el ser músico clásico es muy competitivo y más cuando sales del país donde hay muchas personas que tocan” contó la arpista dominicana durante una entrevista en Radio Amanecer.

Como hace música para Dios, el Señor le dio la oportunidad de un gran logro: tocar en el Super Bowl. Una persona le dijo que estaban seleccionando artistas para tocar en Houston Live portion of the Super Bowl Live Festival 2017, un evento que nunca se había hecho antes.

“Hay demasiado talento y no ganaré aquí”, dijo, pero Dios le dio una composición y cuando la presentó ante el jurado, le dijeron “no podía creer lo que compusiste”. Tener la oportunidad de estar ahí, fue una de las mejores cosas que han pasado en su carrera.

El mundo artístico de los arpistas es pequeño, todos se conocen. Como ejemplo en República Dominicana, Martha conoce de una joven que estaba estudiando, otro jovencito que vive en New York y a quien fue su maestra Enriqueta Sistachs. Martha Jhoana obtuvo una beca para estudiar una Licenciatura en Arpa en el Conservatorio de Música en Puerto Rico, luego de ser seleccionada entre 10 jóvenes de todo el país.

Recordó que no tener el instrumento fue el mayor obstáculo en su carrera, aunque para ella fue una bendición. “Los obstáculos son una bendición, depende como los enfrentemos. Son retos que Dios nos pone para que nos desarrollemos”, dijo.

Solo había dos arpas en todo el país, una de la Orquesta Sinfónica en el Teatro Nacional y otra en el Conservatorio Música; como ella vivía en San Pedro, practicaba un día o dos, el resto “tenía que memorizarlo en su mano o imaginarlo; lo que desarrolló en ella una habilidad extraordinaria”, dijo a Susana Asencio y Juan Francisco Scroggings, conductores del programa “Diario Amanecer”, que se transmite por la 98.1 FM.

Para ella nunca fue un obstáculo no tener los instrumentos. Muchos le decían “nunca vas a tener un arpa, ¿cómo vas a practicar?”, pero “Dios te da lo que no tienes. Cuando te faltan los recursos Dios te enriquece intelectualmente y espiritualmente” expresó.

Así que la fe de que algún día iba a tener un arpa y un piano, nunca la dejo rendir contó al afirmar que aprendió a tocar piano tocando sobre una mesa.

Vive en Texas, actualmente es directora de música y se dedica a enseñar, clases corales, ofrece conciertos, algunas predicaciones en iglesias adventistas, se presenta en conciertos clásicos, y participa en agrupaciones musicales “Ensembles”. (Más en su sitio web oficial)

Tiene tres discos, grabó el primero con el Terceto Bonaudi junto a sus hermanos en 2008, el segundo fue grabado cuando estudiaba en Puerto Rico y es el tercero es una selección de 17 himnos adventistas tocados a piano. Recientemente, en verano pasado lanzó su primer sencillo “Lord, a cry out”, donde canta y toca el arpa. Este primer sencillo es el comienzo del proyecto que ha empezado a componer una serie de salmos cantados con arpa.

De Luna exhorta los jóvenes, que empiezan a tomar decisiones en la música, a que primero confíen en Dios. “Aunque no veas los resultados en el momento (pasen meses o años) no te rindas, Dios sostiene al que se decide por él y mientras más pruebas más se fortalece tu fe”.

La arpista tenía un sueño de tocar –el piano y el arpa- con la Orquesta Sinfónica Nacional, lo que pudo hacer en una misma noche, ya que el señor se glorificó a través de su observancia por sábado.

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