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Lo que se espera de Amaury Sánchez no es fácil
Lo que se espera y lo que le espera a Amaury Sánchez en su incursión al puesto mas elevado que haya ocupado como funcionario del Estado. no es ni sencillo, ni fácil.
Su designación como asesor cultural del Poder Ejecutivo y director de Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles, supone el compromiso social más elevado y desafiante que haya aceptado el musivo y compositor, productor de espectáculos y docente en formación escénica del maestro Amaury Sánchez.
Es probable que recese su labor como productor privado de espectáculos musicales y tenga que dedicar tiempo al servicio de estímulo al quehacer de formación de nuevos talentos musicales, partiendo de niños y jóvenes provenientes de los sectores más carenciados, como los que integran las orquestas infantiles y juveniles del sistema.
Que probablemente le aparte unos anos de sus producciones y su labor como docente de talentos en desarrollo, pero que le abre la oportunidad de, si se administra bien, hacer aportes significativos al desarrollo y la consagración de jóvenes talentos, particularmente en la música.
Para quienes conocen a Amaury, saben que no llega a estos cargos, para ocupar un puesto público en merecimiento de una labor de militancia política, ni de justificar medianamente un nombramiento.
No es la primera vez que el maestro Amaury Sánchez participa en la nómina del Estado, pero si la ocasión en que habrá de ocupar cargos de alta responsabilidad social y política: en 1987 fue integrado como miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional en el crucial en el crucial (y a veces ignorado y rítmicamente trascendental) rol como percusionista, llegando a ser Director Asistente, permaneciendo en la OSN durante 15 años.
Dotado de una impresionante capacidad de trabajo, de inspiración artística y un sentido de la oportunidad singular para sus proyectos, es uno de los productores musical más prolíficos y el más galardonado del país, con nueve Premios Casandra (ahora Soberano) de ACROARTE, además de 23 nominaciones, tras iniciar su carrera con su primer espectáculo, Sonido para una Imagen, en 1996. Hasta el 2018, había producido 22 espectáculos musicales.
Fue el primer dominicano en obtener, en 2002, licencia de Disney para la adaptación de uno de sus musicales clásicos: “La Bella y La Bestia”, que rompió récords de asistencia con 14 presentaciones a casa llena.
Formación y docente
Estudió percusión en el Conservatorio Nacional de Música e hizo estudios. Realizo estudios en España, en New York y Chile. Su pasión es la música y eso le lleva a estudiar por sus medios, piano, guitarra clásica y composición. Ha dirigido la Orquesta Sinfónica Nacional en varias ocasiones y fue fundador de la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo, de la cual fue un director titular.
Es el fundador de la Academia de Formación Artística Amaury Sánchez (AFA) , un exitoso modelo de institución privada que cada ano, con motivo del pase de curso, presenta sus talentos en un nivel casi profesional, dejando ver que hay mucho talento que ha tenido la fortuna de recibir la formación técnica necesaria.