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Las «pelas» algo muy cultural en RD «pero con golpes no se resuelve todo»
Aunque usted crea lo contrario, “todos los niños son buenos, es la conducta de los menores que pudiera no estar acorde”.
Lo que tenemos que reconocer los padres o tutores es saber que “al corregir a nuestros niños debemos estar al mismo nivel y elegir el lenguaje que utilizamos”, recomendó la psicóloga Leslie Kivelier en un Live con la psiquiatra Carmen Ramírez que denominaron ¿Como manejar la conducta de tus hijos en cuarentena? (Foto / @MartinRCastillo)
Y es que la forma de hablar a nuestros hijos nos va ayudar mucho. “Si le gritas, por favor trata de no le pegarles” dijo la profesional.
Los dominicanos tendemos comenzamos a decir: “deja eso, muchacho deja eso, niña estate quieta”, ahí entonces estresados por esa conducta, comenzamos a pegarle. “De ahí viene la famosa pela”, algo que la psicóloga no aprueba. Cuando le decimos a un infante que deje algo y no atiende “entonces debemos preguntarle, ¿necesitas que te explique?, y si no lo hace, entonces lo agarramos con firmeza, pero sin maltratar”.
Kivelier dijo en el Live con la doctora Ramírez que, si concientizas al niño, le vas a enseñar el porqué. “Cuando le pegas es castigo y le estas mostrando que con golpes se resuelve todo. No vamos a pegar, vamos a corregir, a uno se le va porque lo de dar una pela en República Dominicana, es algo muy cultural”.
Enfatizó que la autoestima en los infantes se construye hasta los 7 años, a partir de ahí comenzará arrastrar traumas que afectaran su adolescencia, su juventud y hasta su adultez.
Cuando le decimos a un menor que es feo, gordita, “moño malo” o que parece un “tirigüillo” porque está muy delgado, “le estamos diciendo que su imagen no es aceptada por la sociedad, que lo más valioso para nosotros es el aspecto físico y comenzará hacer comparaciones”, que van a maltratar su autoestima.
Insto a que revisemos la manera en que estamos corrigiendo, (eso está feo, lo hiciste mal). Hay que analizar probablemente la capacidad intelectual del menor y saber porque están actuando mal. Citó como ejemplo porque no debe saltar en la cama, “no es que no queremos que se mueva, son las consecuencias; y usar frases como: “si continúas brincando te puede caer”. ¿Si te caes que te puede pasar? Y podemos hacer otras preguntas para llevar a que se dé cuenta de las consecuencias de eso.
“Lo ideal es que los padres seamos coherentes” porque cuando decimos no salgas a la calle, que es peligroso, al momento los estamos mandando donde la vecina a buscar algo.
Dijo que “papá y mamá deben estar de acuerdo siempre”, y solo debemos intervenir o hablar si notamos que hay un abuso de una parte, “pero si es una corrección que alguno de los dos hace, lo dejamos pasar y luego lo dialogamos en privado”.
Finalizó recomendando el libro “La conducción del niño” de Elena G. White, una obra indispensable para la correcta solución de los muchos y complejos problemas inherentes a la educación de los hijos en sus tiernos años.
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