Turismo
La artesanía dominicana es un patrimonio inmaterial
La consultora folklórica Xiomarita Pérez abogó porque el impacto de la globalización no afecte la identidad de los dominicanos, una tendencia que actualmente se refleja en la adopción de culturas foráneas en la culinaria, la música, el baile y principalmente en nuestra artesanía.
“Visitar los ‘giftshop’ o tiendas de regalos y ferias artesanales es divagar en otras culturas. Allí se ven pocas marcas de identidad criolla y en la mayoría de los establecimientos los dependientes no tienen el menor conocimiento de lo que están mostrando al turista”, explica Xiomarita, a propósito de celebrarse este 10 de diciembre el Día del Patrimonio Nacional.
Agregó que en los aeropuertos y en la Ciudad Colonial es frecuente encontrarse más con una guagüita colombiana, un mate burilado de Argentina, un cuadro naif de Haití o un palo de lluvia de Centroamérica o Suramérica con el sello “Made in Dominican Republic”, que con “sourvenirs” propiamente dominicanos.
Sin embargo, esos países tienen una marca que los identifica y sus habitantes aprecian su cultura, expresó la consultora folklórica.
Xiomarita explicó que la artesanía forma parte del patrimonio cultural inmaterial, ya que, como bien señala la UNESCO en “Háblame de la… artesanía” (colección 2009), “esta forma parte del conjunto de usos, conocimientos y técnicas que las comunidades y, en ciertos casos, los individuos reconocen como parte integrante de su patrimonio cultural”.
El lema de Xiomarita es “Diversidad sin perder la identidad”, es decir, poder mostrar al mundo artesanías de varios países pero reconociendo la nuestra.
“Muchos artesanos, dueños de tiendas y guías turísticos no saben distinguir entre lo que es una artesanía tradicional o utilitaria, decorativa, popular, contemporánea, bisutería y manualidades y la procedencia de las mismas, y estamos vendiendo al mundo como nuestra la identidad de otros países que sí se preocupan y valoran lo que tienen”.
Señala que existen varios artesanos que trabajan la artesanía dominicana con técnica extranjera y sin embargo tienen un concepto acabado de lo que somos y retratan con sus materiales las costumbres y vivencias del pueblo dominicano.
Destaca, por ejemplo, el trabajo de Enrique Royo (argentino), Leo Theuwissen (belga), Manuel Ochoa (peruano) y Lobo (alemán), entre otros. Agregó que otra situación que se da con la artesanía es que algunas ONG importan las técnicas artesanales de otros países y se las transmiten a artesanos en la frontera y estos las presentan en las ferias como artesanías dominicanas.
Estas ONG´s no socializan sus iniciativas con el Estado para conocer las políticas nacionales. Como ejemplo citó la mola, que es una artesanía exclusiva de las indias kuna del archipiélago de San Blas o Kunayala, las cuales están diseminadas en Panamá y Colombia.
Esta pulsera, que se vende en las ferias artesanales locales, no representa nuestra identidad y promueve, además, el uso de plantas no permitidas en República Dominicana.
Finalizó expresando que se está importantizando más la comercialización de la cultura dominicana como marca que los rasgos de nuestra identidad, aquellos que nos diferencian de otros países.