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El verdadero periodismo es sacrificado
El periodismo de verdad duele. Duele mucho. Cuando es sincero te ahoga el alma porque sufres con el otro. El verdadero periodismo es sacrificado.
Muchos dicen que ser periodista es un «verdadero sacerdocio» y tienen razón. El periodismo no es fácil. Para ejercerlo por tantos años, hay que tener verdadera vocación de servicio. Ser periodista es ponerte el zapato del «otro». Intentar al menos ayudar con lo que puedes al que menos tiene.
Es informar sin mentir, ni manipular a tú conveniencia. Es pensar que con un simple texto puedes destruir o cambiar una vida. Puedes generar odios y divisiones… pero también puedes hacer un cambio, inspirar al mundo. Puedes aportar, cambiar vidas, ser luz para la gente.
El periodismo es tantas cosas. El periodismo real es sacrificado. Cuando es real no lo usas para enriquecerte, se usa para servir.
Con el anterior mensaje la comunicadora Judith Leclerc felicitó «a todos los periodistasdominicanos honestos y con verdadera vocación de servicio» en este Día del Periodista.
Leclerc es la productora de «Mil Historias«, el primer programa de noticias positivas
e inspiradoras de República Dominicana. Cansada de reportar tragedias y noticias que no dejaban un mensaje positivo y aleccionador presenta allí historias llenas de coraje, superación y fé para lograr los sueños. “Historias no contadas”.