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El Musical Oliver perfuma con ternura y danza al Teatro Nacional
Con buena sustentación en sus recursos técnicos -vestuario, decorado y música- notables despliegues de talentos en danza, canto y actuación, Oliver, el musical que ha superado todas las expectativas durante su montaje el fin de semana en el Teatro Nacional.
Oliver -musical de Lionel Bart- que recrea la aleccionadora historia del huérfano en el Londres oscuro y aristocrático del 1850, estableció, a partir de lo que logra la Academia Joy and Music (JAM), de Elizabeth Sánchez, la reiteración de que no hay géneros inaccesibles a la creatividad de productores y artistas en el país.
La historia, basada en la novela de Charles Dickens Oliver Twist, supone un éxito artístico de producción local y representa la continuidad de un proceso de relevos de talentos en un género tan integral y difícil como éste.
Pese a un par de observaciones en la interpretación, Oliver pasa la prueba con una estética definida, superando expectativas es un trabajo notable que recomendamos con entusiasmo.
El musical impregna el escenario con un poderoso mensaje humano, ejecutado con la mayor profesionalidad posible, en que se destacan particularmente la actuación en vivo de la orquesta dirigida por el intenso Dante Cucurullo.
Elizabeth Lenhart de Sánchez -productora General del musical- explicó que con este espectáculo, JAM Academy cierra el ciclo de sus clases de danza, canto y teatro, las cuales tienen el objetivo de “inspirar a tantos jóvenes como podamos, ya sea dentro o fuera del escenario, porque a través de este programa pueden demostrar su capacidad de dominar las tres áreas.”
[Servicio Especial por José Rafael Sosa]
El reparto actoral de este musical está conformado: en el papel de Oliver, Megan Sánchez; como Dodger, Annabelle Aquino, interpretando a Fagin, Joaquín Ruíz; Nancy será, Francesca Yarull/Laura Pernas; Bill Sykes, Carlos Martínez; Widow Corney, Laura Pernas/Francesca Yarull. [Pueden ver más fotos aquí]
Completan el elenco como Señor Bumble, Gabriel George; Señor Sowerberry, José Arturo Ruíz; Señora Sowerberry, Gabriella Sánchez; Bet, Priscila Maltés; Noah Claypole, Javier Peterson; Charlote Sowerberry, Ana Isabel Hernández; Señor Brownlow, José Lantigua; Señor Grimwig, Steven Velázquez; y la Señora Bedwin, Gabriela Gómez.
La obra tiene la producción general de Elizabeth Sánchez quien además es la directora de voces; JAM Academy, producción ejecutiva; Luis Marcell Ricart esta a cargo de la dirección teatra y Gracielina Olivero tiene a su cargo la coreografía.
La escenografía recayó sobre Angela Bernal; Carlos Ortega, realización escenografìa; Nurys Almonte, producción de línea; Luis Marcell Ricart, diseño de vestuario y Minerva Placencia confeccionó el vestuario.
El sonido es responsabilidad de Ariel Ramos-Grupo AR; luces, LuxArte; Harold Lambertus, fotógrafo publicitario; Ernesto Sánchez, fotógrafo de producción; José Lantigua y Olga Gisela Cedeño, utileria e Ylsa Peña, pianista.
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