Reportajes
El dinero que pocas personas reclaman
Formalmente nunca salieron de circulación, pero las monedas de centavos de peso dominicano llevan años sin verse en las calles. La tarifa de la electricidad, la gasolina, las compras en los supermercados, las operaciones cambiarias. Muchos de los precios siguen teniendo una denominación fraccionada, pero el redondeo se ha normalizado.
“No eres miserable si exiges tu devuelta del centavo o de un peso o lo que te corresponda”, señala Sorilenny Custodio, quien desde 2010 lleva adelante la campaña “Devuélveme mi peso”. (Continúe leyendo)
Con ella ha querido concientizar a los consumidores dominicanos sobre la importancia de que exijan el dinero que les corresponde y que no les redondeen los montos. Pero reconoce que no ha tenido el éxito que quisiera. “La gente tiene la cultura del BAM, (bulto, allante y movimiento), entonces a la gente no le gusta porque cree que es miserable, no quiere quedar mal reclamando y quiere guardar las apariencias”, indica.
En República Dominicana no existen normas oficiales para redondear, sino que en los comercios o en los bancos se decide por conveniencia qué cambio les regresan a los clientes. El presidente de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), José Luis Magadán, explica que no hay siquiera una norma gremial para hacerlo. “Cada comercio toma su política de redondeo”, dice.