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De pobre jornalero a lanzador de Grandes Ligas
Sembraba arroz, trabajó «echando» días (en jornada de trabajo agrícola), en labores construcción y «todo lo que se llamara trabajo lo hacía” para ganarse RD$100 o 200 pesos.
Así relató el pelotero dominicano de Grandes Ligas, Diego Castillo, quien se motivó a jugar béisbol por “la situación que tenía estaba pasando su familia”.
Diego se puso muy nervioso y se sentía «como en el aire» cuando su manager en triple A, le llamó para informarle del llamado a subir a Grandes Ligas por los Tampa Bay Rays destaca el sitio Licey.com
“En aquel instante nada (el habla) me salía por los nervios”, refiere el lanzador derecho del momento cuando el manager Jared Sandberg, le felicitaba vía telefónica. [Sigue su cuenta instagram @Diego44Castillo]
Fue a los 18 años -algo tardío para los estándares que Major League Baseball impone a los muchachos de República Dominicana de firmar a los 16 (en julio 2) cuando el diestro de 6’3” y 240 libras, decidió «ponerse» en béisbol para buscar firma, lo cual consiguió cumplidos 20 y daba el salto a los 24 años.
Ahora jugando en MLB, sigue visitando “Los Solares de Payita” -sector donde se crió- para compartir con sus amigos y vecinos lo ven y lo tratan bien. [Lea un mensaje Castillo a los seguidores del glorioso Licey]
Con el aval que le brinda su propia experiencia, exhorta a quienes como él anhelan el sueño de llegar a Grandes Ligas, pero que están en edad como la que él tenía cuando decidió hacerse beibolista; aconseja lo siguiente:
“Si quieren ser firmados algún día, lo único que tienen que hacer es dar el cien por ciento y nunca rendirse, siempre trabajar fuerte, tener una meta y decir que sí, que lo pueden lograr y tener fe en Dios”.