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La misteriosa desaparición de un BlackBerry y el DICAT
Aún está fresca en la memoria del ingeniero Julio Francisco Flete (nombre ficticio) la noche del 8 de agosto de 2011, cuando junto a un grupo de amigos -de ambos sexos- se encontraron en el parque de la avenida Abraham Lincoln (Linconazo), donde frecuentemente compartían tragos, contaban anécdotas e intercambiaban impresiones sobre el tema que más les gustaba: los mejores y más costosos autos deportivos que transitan por las calles de esta Capital.
Flete, nunca imaginó la angustia que tendía al comprobar que en sus bolsillos ya no estaba su nuevo smartphone BlackBerry 9700 Bold -último modelo del año 2011- que con orgullo exhibía a sus “amigos”.
Buscó infructuosamente en los bolsillos delanteros y traseros de su pantalón, sino también en los alrededores del banco donde estaban sentados.
Pero el teléfono no apareció ni en los centros espiritistas. ¿Qué piensan ustedes sucedió?
[Lea aquí el final del relato luego que Flete fue atendido en la Oficina de Denuncias del Departamento de Investigaciones de Crímenes y Delitos Contra la Propiedad]