OpinanDO
Desnaturalizar el merengue atenta contra nuestra identidad
Cuando se defiende la desnaturalización de nuestro merengue, símbolo inequívoco de dominicanidad, se atenta contra nuestra propia identidad.
Es lamentable que quienes deban defender la pureza de nuestra cultura y nuestra identidad sean quienes promuevan su desaparición mediante la fusión con ritmos extraños.
Luego, esos mismos artistas que fusionan, se quejan, argumentando que nadie lucha por preservar nuestro merengue. ¿A quién le creemos? A Dios que nos proteja, porque si contamos con cierta clase de merengueros dominicanos la causa está perdida.
Una cosa es renovar nuestro merengue, adornándolo de nuevos colores, con arreglos musicales creativos y letras potables y otra muy diferente es asumir ritmos extraños y letras de autores extranjeros para acompañarlos con güira y tambora.
No dejemos que el supuesto «mercado» desvíe la creatividad de nuestros compositores, músicos e intérpretes. Tomemos el ejemplo de los grandes talentos que supieron sentirse orgullosos de nuestra dominicanidad.
Hasta donde sepamos, el vallenato no se ha fusionado con merengue, tampoco las rancheras, el tango ni el rock.
¿Por qué entonces debe ser nuestro merengue quien dé su brazo a torcer?
¿Acaso nos avergonzamos de la herencia que nos dejaron nuestros antecesores?
El autor de apreciación anterior es Americo Mejia, investigador que produce el programa “Merengue, Cultura e Identidad Dominicanas” por la Radio Educativa Dominicana (RED) y que pueden escuchar on-line aquí en todo el país y en cualquier parte del mundo.
“Merengue, Cultura e Identidad Dominicanas” se transmite por la frecuencia 95.3 FM para la ciudad de Santo Domingo, Sur y Este del país cada sábado, de 4:00 a 6:00 p.m., con merengues que han hecho historia, muchos de ellos de colección, nunca antes escuchados.
Mejía tiene como propósito preservar, difundir y defender el verdadero merengue, parte fundamental de nuestra cultura y de nuestra identidad.