{"id":7458,"date":"2015-02-24T18:11:00","date_gmt":"2015-02-24T22:11:00","guid":{"rendered":"http:\/\/idominicanas.com\/\/bandera-nacional-dominicana-la-dama-de-febrero\/"},"modified":"2015-02-24T18:11:00","modified_gmt":"2015-02-24T22:11:00","slug":"bandera-nacional-dominicana-la-dama-de-febrero","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.idominicanas.com\/bandera-nacional-dominicana-la-dama-de-febrero\/","title":{"rendered":"La dama de Febrero"},"content":{"rendered":"

Estaba un d\u00eda sentada en una esquina, irredenta, dormida, pisoteada, y lleg\u00f3 un hombre y la sedujo. Le dijo que lo acompa\u00f1ara, que iba a hacerla libre y que iba a poner una sonrisa en su tristeza y un lucero en su amanecer.<\/p>

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Ella se fue con \u00e9l, peregrina de la noche, y camin\u00f3 sin tiempo y sin lugar. Al cabo de muchos sue\u00f1os perdidos aquel hombre que la sedujo y la invit\u00f3 al futuro, la hizo libre.<\/p>\n

Fue libre, pero andando de mano en mano su vida fue un calvario, una cruz sin Cirineo. Muchas veces la golpearon, la ultrajaron, la violaron y la mancillaron, pero ella sigui\u00f3 viva porque, a fin de cuentas, ella lleva la vida entre sus manos.<\/p>\n

Tantos a\u00f1os que ha cumplido y todav\u00eda no ha cumplido su destino, tanto tiempo que ha pasado y todav\u00eda sigue siendo una muchacha parada en la esquina regalando por las tardes las flores de su primavera.<\/p>\n

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\nUna vez una muchacha dieciochoa\u00f1era le bord\u00f3 un vestido a tres colores. Le teji\u00f3 una cruz con el color de sus anhelos, dos bandas rojas con el color de su sangre y dos bandas azules con el color de su cielo. Ella lo guard\u00f3 para usarlo el d\u00eda de su gran fiesta.<\/p>\n

En su largo peregrinar hubo una vez un tipo que la tom\u00f3 a la fuerza y la maltrat\u00f3 hasta la humillaci\u00f3n. Treinta a\u00f1os de dolores y una eternidad de desconsuelo. Despu\u00e9s vinieron otros que la siguieron mancillando, la ensuciaron de sangre y la obligaron a vestir de luto su sonrisa.<\/p>\n

Dos veces le robaron su destino, pero ella, llena de integridad, siempre termin\u00f3 imponiendo su sonrisa. Por m\u00e1s esfuerzo que hayan hecho, nadie nunca ha podido arrodillarla.<\/p>\n

Un d\u00eda lleg\u00f3 un coronel, se quit\u00f3 el sombrero y la llen\u00f3 de gloria. A\u00f1os atr\u00e1s hubo otro hombre que luch\u00f3 por ella con tanto arrojo, que se visti\u00f3 de verde y le entreg\u00f3 su vida bajo los pinos del norte, un d\u00eda que ella quiso ejercer su libertad y se lo impidieron.<\/p>\n

Tambi\u00e9n hubo tres hermanas que en su amor por ella se hicieron fuertes y hermosas, y entraron en noviembre en su eternidad.<\/p>\n

Tiene tantos hijos como sue\u00f1os pendientes. Ha sido santa y ha sido puta, ha sido reina y tambi\u00e9n mendiga. Ella nace cada d\u00eda de entre sus dolores y cada d\u00eda vence el despecho de las malquerencias. Nace en la sonrisa invencible de los ni\u00f1os, en los campos sembrados de ternura, en la paz inimitable de los montes, en el santuario se\u00f1ero donde nacen los r\u00edos, en la anciana que mira el asombro de los tiempos a la orilla del camino.<\/p>\n

Ella siempre est\u00e1 de cumplea\u00f1os y cuando empieza a encanecer es cuando m\u00e1s joven est\u00e1 dispuesta a ser. El d\u00eda que naci\u00f3 -27 de febrero-, entre dolores y esperanzas, entre gritos y trabucazos, naci\u00f3 con ella una voluntad, la misma que la ha ayudado a vivir en los momentos dif\u00edciles.<\/p>\n

En su fecha de cumplea\u00f1os -como siempre- est\u00e1 naciendo a la vida, y las flores que le marchitaron est\u00e1n empezando a renacer.<\/p>\n

Aquel hombre que la sedujo, que le puso una sonrisa en su tristeza y un lucero en su amanecer, se llamaba Duarte, y a ella le dicen Patria. Lleva la m\u00fasica en la sangre y tiene el nombre m\u00e1s hermoso que puede llevar una mujer: Rep\u00fablica Dominicana. [Escrito por el periodista Vianco Martinez – Febrero 2005]<\/p>\n\n

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