{"id":16646,"date":"2012-04-11T13:51:00","date_gmt":"2012-04-11T17:51:00","guid":{"rendered":"http:\/\/idominicanas.com\/\/cormidon-dominicana-maimon-maldicion\/"},"modified":"2012-04-11T13:51:00","modified_gmt":"2012-04-11T17:51:00","slug":"cormidon-dominicana-maimon-maldicion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.idominicanas.com\/cormidon-dominicana-maimon-maldicion\/","title":{"rendered":"La maldici\u00f3n de Don Alfredo es tener oro en su tierra"},"content":{"rendered":"

\"\"<\/a>(Historia y fotos de Vianco Mart\u00ednez)
Le rompieron su casa por diecisiete partes, le destruyeron los alambres de la finca y le robaron la tranquilidad de su reino. Pero lo peor de todo fue que despedazaron su mundo, que era el mundo de sus viejas certidumbres, y lo llenaron de dudas y preguntas que nadie ha podido responder sin tener que recurrir a una colecci\u00f3n de mentiras baratas y artificios.<\/p>

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Alfredo Zacar\u00edas tiene 81 a\u00f1os y es campesino de pura cepa y vive \u2013si a eso a\u00fan se le puede llamar vida- en Los Mart\u00ednez, una peque\u00f1a comunidad de Maim\u00f3n, provincia Monse\u00f1or Nouel, dedicada a la agricultura, y que una vez fue apacible.<\/p>\n

La maldici\u00f3n de don Alfredo, su mayor desgracia y su m\u00e1s pesada cruz, ha sido que en su tierra encontraran oro. Desde que eso ocurri\u00f3 su vida y la de su familia cambi\u00f3 para mal. Y ahora sus d\u00edas son una simple sucesi\u00f3n de angustias inenarrables y sufrimientos sin fin.

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Lean la historia de como quitaron la tranquilidad a Don Alfredo y arrebatan su tesoro lugar<\/a>
La Corporaci\u00f3n Minera Dominicana (CORMIDOM), mejor conocida como Cerro de Maim\u00f3n, inici\u00f3 sus operaciones de extracci\u00f3n el 19 de noviembre de 2008, bajo una concesi\u00f3n del gobierno dominicano que le entreg\u00f3 el control de las aguas, de las piedras, de las lluvias, de los \u00e1rboles, de los caminos, de los montes, de los atardeceres, de las ma\u00f1anas, de las plantaciones, de las noches, y con ello le entreg\u00f3 el destino de la gente.<\/p>\n

Don Alfredo lleg\u00f3 al lugar hace m\u00e1s de cincuenta a\u00f1os. Entonces, no hab\u00eda mundo ni hab\u00eda nada. La luz del sol no entraba, y era tan espeso el bre\u00f1al que las estrellas se quedaban afuera. Con su aliento, hizo el mundo y lo llen\u00f3 de luz. Donde se posaron sus manos, crecieron los surcos.
\"Alfredo<\/a>
Al poco tiempo, esas tierras, que antes eran una impenetrable monter\u00eda, se convirtieron en el reino de don Alfredo, un reino limpio y productivo, lleno de plantaciones de cacao y de productos menores, donde nacieron sus hijos y donde hoy crecen sus nietos.<\/p>\n

El d\u00eda en que la minera inici\u00f3 las exploraciones, ese d\u00eda se inaugur\u00f3 el Apocalipsis en la comunidad de Los Mart\u00ednez. Lleg\u00f3 un helic\u00f3ptero y puso contra la pared la tranquilidad, que era el tesoro del lugar.<\/p>\n

La aeronave se pasaba el d\u00eda \u2013incluyendo los momentos que la gente tiene reservados para descansar- sobrevolando bajito por encima de las casas, poniendo a temblar los tejados, retorciendo los \u00e1rboles y las plantaciones, y alterando la paz de las rosas.<\/p>\n

La gente andaba al garete, y las vacas, los gallos, las guineas, los cerdos, las gallinas, todos los animales de crianza corr\u00edan sin sitio ante el ruido ensordecedor de aquel aparato nunca visto sobre las plantaciones y gallineros.<\/p>\n

La compa\u00f1\u00eda andaba explorando la zona. Sobrevolaba todo el d\u00eda de un lugar a otro, espantando hasta las piedras. Los enojosos vuelos del helic\u00f3ptero se prolongaron un tiempo y los lugare\u00f1os tuvieron que convivir con aquel infierno que no escogieron ni deseaban.<\/p>\n

Despu\u00e9s comenzaron las detonaciones. Donde antes cantaban los p\u00e1jaros, empez\u00f3 a sonar la dinamita. Las explosiones son precedidas de tres toques de sirenas con intervalos de pocos minutos. La peor, seg\u00fan don Alfredo, es la del mediod\u00eda porque ya no se puede ni comer tranquilo en su propia casa. \u201cEstamos comiendo y, de repente, \u00a1pumm! una explosi\u00f3n\u201d.<\/p>\n

Cuando se produce la detonaci\u00f3n, parece que el mundo se est\u00e1 acabando. Adem\u00e1s del ruido que se extiende por todos lados, las explosiones dejan una huella imborrable en la comunidad: las casas se estremecen por el impacto, y a algunas, las m\u00e1s cercanas a la zona de la mina, se les han cuarteado las paredes.
\"Alfredo<\/a>
Fueron, precisamente, esas detonaciones las que hicieron que la casa de don Alfredo, la misma que fue construyendo poco a poco a golpes de cosecha y que fuera el proyecto de su vida, se cuarteara por diecisiete partes. Entre la peque\u00f1a galer\u00eda que da al camino que viene de Maim\u00f3n y la \u00faltima pared de la terraza trasera no ha quedado un solo espacio de la vivienda sin sufrir da\u00f1os.<\/p>\n

La Corporaci\u00f3n Minera Dominicana \u2013Cerro de Maim\u00f3n- es subsidiaria de la compa\u00f1\u00eda canadiense Globe Star Mining Corporation. Sus operaciones se realizan en la franja comprendida entre las comunidades Los Mart\u00ednez y Copey, donde seg\u00fan reportes geol\u00f3gicos, hay reservas probadas de mineral de 4.1 toneladas m\u00e9tricas, con una concentraci\u00f3n de cobre de 2.9 por ciento, una concentraci\u00f3n de zinc de 1.8 por ciento, un contenido de oro de 1 gramo por cada tonelada y un contenido de plata de 35 gramos por cada tonelada de mineral.<\/p>\n

El 12 de octubre de 2011, el gerente de exploraci\u00f3n de la mina, Sergio Gelchic, afirm\u00f3, muy orondo, que \u201cel modelo conceptual de minado contempla el uso de tecnolog\u00eda que garantiza una buena gesti\u00f3n ambiental\u201d. Pero todav\u00eda no se completan bien los cuatro a\u00f1os de operaci\u00f3n y los r\u00edos ya no sirven para nada. Ya no queda un alma en sus aguas: ni un pez, ni una jaiba. Nada. Ninguna especie ha logrado sobrevivir despu\u00e9s de la mina.<\/p>\n

Las aguas, visiblemente afectadas por la intervenci\u00f3n de la minera, han tomado un grimoso color oscuro y tienen un fuerte olor a gas.<\/p>\n

Don Alfredo ten\u00eda veinticinco cabezas de ganado Ceb\u00fa. Algunas reses bebieron agua del r\u00edo Sin y poco despu\u00e9s murieron. Seg\u00fan cuenta, se empezaban a tambalear, dejaban de comer y al poco tiempo ca\u00edan muertas. Cuando las abrieron ten\u00edan todo el interior podrido. Otras quedaron visiblemente afectadas y nunca m\u00e1s sirvieron para nada.<\/p>\n

Don Alfredo y sus hijos tuvieron que levantar una alambrada en mitad de su propia tierra para que el ganado no siguiera bajando al r\u00edo a saciar su sed. Un d\u00eda, bajo la presi\u00f3n y la protesta de don Alfredo, la misma minera hizo construir un bebedero para que las vacas que aun quedaban en el lugar no tuvieran ning\u00fan contacto con las aguas del r\u00edo.<\/p>\n

Los Zacar\u00edas ten\u00edan un negocio con un dirigente cooperativista de la zona para que sus vacas pastaran en su finca. (\u201cpagar piso\u201d le llaman los ganaderos). Pero al poco tiempo empezaron a enfermar y tres ejemplares abortaron sin explicaci\u00f3n. El hombre se llev\u00f3 su ganado para otro lado y tuvieron que devolverle su dinero. As\u00ed termin\u00f3 la actividad ganadera de don Alfredo.<\/p>\n

Las operaciones de Cerro de Maim\u00f3n comprometen las aguas de Sin y Los Corozos, dos afluentes del Maim\u00f3n, un gran r\u00edo que une sus aguas a la m\u00e1s importante arteria fluvial de la regi\u00f3n: el Yuna. Y entre todos, hacen la gran ofrenda de sus aguas a la presa de Hatillo, que da vida a todas las comunidades circundantes.<\/p>\n

Hubo un tiempo en que esos r\u00edos ba\u00f1aban las plantaciones y regaban la esperanza de los productores; un tiempo en que sus aguas eran cristalinas y bajaban sin reparo de sus lugares de nacimiento. Hoy son fuentes sin fortuna por cuyas aguas corre el veneno de la ambici\u00f3n.<\/p>\n

Adem\u00e1s de la tala masiva de todas las especies dentro de \u201csu\u201d jurisdicci\u00f3n, la mina ha puesto en peligro la foresta en las zonas aleda\u00f1as. Y s\u00f3lo hay que mirarle el rostro a la arboleda para ver c\u00f3mo palidece ante las presiones ambientales y para anticipar el futuro que le espera.<\/p>\n

Las viejas plantaciones de cacao, que eran el centro de la actividad agr\u00edcola de la finca, ya no tienen posibilidad. Y as\u00ed, donde antes reinaba el dios de los surcos y crec\u00edan hermosos los sembrad\u00edos, ahora se levanta una yerba mala.<\/p>\n

A un costado de la propiedad de don Alfredo hay una peque\u00f1a plantaci\u00f3n de naranjas babor que eran la sensaci\u00f3n del lugar. Despu\u00e9s que la mina empez\u00f3 sus operaciones, los naranjos de don Alfredo lucen fatigados. Algunos se secaron, y los que quedan se empezaron a resentir.<\/p>\n

En los alrededores de la mina toda la tierra est\u00e1 desahuciada y condenada a morir. Ya nadie se arriesga a sembrar un \u00e1rbol. Cuando estas fincas eran la gloria de los tiempos, y la arboleda, escoltada por el viento, a\u00fan coqueteaba al sol con su frescura, la vida era otra cosa en estas comarcas.<\/p>\n

Una vez, don Alfredo fue un hombre rico. Tuvo plantaciones, crianza de animales. \u00a1Y tuvo sue\u00f1os! Hoy es un hombre pobre, o peor, empobrecido. De sus viejas ilusiones lo que quedan son escombros.<\/p>\n

Debati\u00e9ndose entre el miedo, la impotencia y la necesidad, muchos campesinos se fueron. Dejaron una vida entera sembrada en estas tierras, y al irse se quedaron sin pasado. La compa\u00f1\u00eda puso precio a su mundo y muchos tuvieron que ceder, aceptando precios de vaca muerta.<\/p>\n

Pero don Alfredo sigue ah\u00ed. Su mundo se est\u00e1 tambaleando, pero \u00e9l sigue de pie, luchando como un guerrero por el mundo que construy\u00f3. Anda solo como una sombra patrullando sus dominios y auditando su fin. Como en los buenos tiempos, su machete siempre va con \u00e9l.<\/p>\n

Sus contendientes lo tienen todo: el dinero, el poder, la alta pol\u00edtica y las decisiones. El s\u00f3lo tiene su vida como motivo, y apenas una mano y una pierna para pelear porque ya perdi\u00f3 la mano izquierda de un machetazo un d\u00eda en que trabajaba inclinado sobre los surcos, y una artrosis le inutiliz\u00f3 la pierna derecha.<\/p>\n

Para hacer las cosas como Dios manda y evitar que los acontecimientos se desbordaran y tomaran un camino indeseado, don Alfredo sali\u00f3 de su casa, muy temprano en la ma\u00f1ana, el 9 de octubre de 2009 con un folder lleno de fotograf\u00edas y papeles, y fue el Palacio de Justicia de Bonao.<\/p>\n

All\u00ed, en la Primera Instancia de la C\u00e1mara Civil y Comercial de Bonao, deposit\u00f3 una demanda por da\u00f1os y perjuicios en contra de Cerro de Maim\u00f3n. \u00a1Y vaya usted a ver el caso que le han hecho! Nunca ha sido citado ni por cortes\u00eda, nunca cuestionado sobre sus razones, nunca escuchado.<\/p>\n

Con tantos funcionarios santificando la miner\u00eda, con tantos poderes p\u00fablicos tendi\u00e9ndole la alfombra y tanta palabrer\u00eda a su favor, \u00a1Qu\u00e9 juez le va a poner caso a don Alfredo!<\/p>\n

La miner\u00eda es la actividad econ\u00f3mica donde las autoridades han mostrado m\u00e1s entreguismo y donde m\u00e1s se han arrodillado ante los intereses extranjeros. Hasta el momento se han otorgado m\u00e1s de 70 permisos de exploraci\u00f3n y explotaci\u00f3n, y cada d\u00eda el pa\u00eds se levanta con una nueva y m\u00e1s leonina concesi\u00f3n. Como en los tiempos de la colonia, el gobierno esta cambiando oro por espejitos.<\/p>\n

Tanto se ha envilecido la Rep\u00fablica Dominicana en la entrega de sus recursos no renovables, que Daniel Danis, director de Unigold, otra compa\u00f1\u00eda canadiense autorizada por el gobierno a llevarse cinco millones de onzas de oro de un yacimiento encontrado en la comunidad Los Candelones, de Restauraci\u00f3n, asegur\u00f3 en Toronto, Canad\u00e1, el pasado mes de marzo, muerto de la risa: \u201cLa Rep\u00fablica Dominicana es el mejor pa\u00eds del mundo para explorar oro\u201d.<\/p>\n

Cuando la Historia \u2013as\u00ed con may\u00fascula- vaya a hablar de esto tiene que empezar por el director general de Miner\u00eda, ingeniero Octavio L\u00f3pez, un hombre que cuando habla no parece un funcionario dominicano llamado a velar por los intereses nacionales y pagado con los dineros del pueblo, sino un empleado de las compa\u00f1\u00edas extranjeras que est\u00e1n depredando el pa\u00eds por los cuatro costados.<\/p>\n

Cada vez que se acerca a un micr\u00f3fono presenta como un gran logro lo que verdaderamente es una verg\u00fcenza nacional. Tiene en el cargo lo que Leonel Fern\u00e1ndez tiene en la Presidencia, y en esos tres periodos no ha tenido m\u00e1s logro que entregar, en las condiciones m\u00e1s vergonzosas, humillantes y leoninas, el patrimonio minero del pa\u00eds.<\/p>\n

Est\u00e1n rompiendo la cordillera Central por el medio, por el mismo lugar donde nacen los r\u00edos, y encima Octavio L\u00f3pez lo est\u00e1 celebrando.<\/p>\n

Si alguien quiere ver el espect\u00e1culo de la derrota humana y constatar c\u00f3mo ruedan los sue\u00f1os de un hombre trabajador por el despe\u00f1adero de un progreso mal entendido, que vaya a Los Mart\u00ednez. Ah\u00ed est\u00e1 don Alfredo acorralado, peleando solo por sus razones. La luna se mud\u00f3 de su rostro y a cambio le dej\u00f3 una tristeza nunca vista.<\/p>\n

Pero ni el poder\u00edo de la minera, ni la vocaci\u00f3n de complicidad de las autoridades, ni la indiferencia de los jueces han podido con \u00e9l.<\/p>\n

Ojal\u00e1 que todo el pa\u00eds no termine un d\u00eda como la finca de don Alfredo.
\"Alfredo<\/a><\/p>\n

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