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Siguen los problemas en el Hospital Cabral y Báez de Santiago
Primero fueron los ascensores, ahora una mujer llora desconsolada porque durante dos días su hija internada en el centro y no le atendieron. La gran sorpresa de la doña fue cuando levantó el colchón de la camilla donde permacía su hija y estaba llenita de gusanos.