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Revelan intimidades y gustos de Joaquín Balaguer a 15 años de su fallecimiento
Quince años después de su muerte, las paredes de la casa donde vivió Joaquín Balaguer aún guardan muchos recuerdos de las intimidades el anciano líder.
Xiomara Herrera, una de las asistentes de Balaguer «en su mundo de tinieblas», es una de las personas que cuidan con celo, las más esenciales pertenencias del dueño de aquella modesta morada que permanece repletas de fotografías familiares, diplomas y condecoraciones.
En el comedor personal de una angosta habitación de la avenida Máximo Gómez #25 (parte atrás) aún permanece el azúcar («prieta») moreno que utilizaría Balaguer el día que enfermó. En aquel refugio sagrado, nunca admitió intromisión extraña.
Discreta como su jefe, Xiomara narró a Listin Diario que Balaguer prefería desayunar plátano verde hervido con leche, que alternaba con harina de maíz con sal, o tostada con aceite de oliva. Pero al mediodía se inclinaba por arroz, habichuela y carne, plato conocido como «la bandera». El jugo de jagua, era su favorito”, cuenta Herrera, una mujer que 1980 a los 19 años entró a trabajar en la casa. [Conozca más intimidades de Balaguer]
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