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Orlando «Palito de Coco», quiere que Leonel vuelva a comprarle su dulces.
Hace ocho años que decidió poner su propio negocio de “palitos de coco”, antes trabaja empleado y vendía en la avenida México, tenia muchos clientes especiales pero había uno al que le gustaban los “latigosos” y era especial, su nombre Leonel Fernández.
Orlando Zapata, pero casi todo el mundo lo conoce como “Palito de Coco”. Se levanta bien temprano para junto a su esposa comenzar con los preparativos para su dulces. Orlando vende palitos-mejor dicho canquiñas-en la avenida Abrahán Lincoln esquina Gustavo Mejía Ricart y tiene muchos clientes.
Sonríe y añora que el presidente Leonel Fernández pase por la esquina a comprar de nuevo los palitos que antes le gustaban tanto. “Era mi amigo, a diario compraba un palito-en esa ocasión eran a 10 pesos-solo quiero que pase por aquí para venderle algunos y que su esposa Margarita Cedeño los pruebe.
Un delantal y una gorra, blancos como su alma, llevan bordados su nombre. “Con un poquito de creatividad e ingenio-cuenta-he aprendido que se puede vender mas”. La esquina esta identificada con un pequeño afiche, donde promueve sus palitos. Palitos Suaves, latigosos; especiales de guanábana, piña, guayaba y tamarindo.
El Palitero, tiene tres hijos que mantiene con la venta del los dulces. Piensa reintegrarse a terminar sus estudios-curso el primero del bachillerato-quiere completarlos. Cada palito cuesta RD$30 Pesos, le preguntamos si eran muy caros y dijo que “lo bueno se paga y sus palitos son especiales”.
Megadivas, artistas, políticos todos sus clientes son especiales; “Jatna Tavarez, Ibelka Ulerio, Fernando Villalona para solo mencionarte algunos, quisiera que Leonel vuelva de nuevo a comprar o por lo menos, pase a saludarme”. De lo que si puede estar usted seguro es los probe y son muy buenos.
Orlando un buen ejemplo ciudadano de que con un poco de ingenio y creatividad se puede obtener el sustento diario, alejado de la delincuencia que corrompe nuestro país.