En Salud
La pandemia incrementa incidencia y estigmas de la obesidad
Es impensable que desde medios de comunicación se presenten textos, fotos o videos burlándose o ironizando a pacientes con cáncer o con diabetes, sin embargo, a nadie parece llamar la atención, a pesar de la gravedad del problema médico de la obesidad, la presentación de imágenes o contenidos que ridiculizan o denigran a los pacientes que viven con esta condición de salud.
Es tan grave el problema a nivel mediático, y consecuentemente a nivel de la imaginería de la sociedad, que algunas de las notas publicadas en América Latina sobre el tema, fueron ilustradas con imágenes estigmatizantes al presentar solo abdómenes abultados y sin cabeza, y la necesidad de reconstruir una imagen no discriminante de las personas que viven con su peso, término adecuado y no estigmatizaste para referirse a estos pacientes.
Al fin y al cabo, todos “vivimos con nuestro peso”, contrariando las estereotipadas clasificaciones del llamado “peso ideal”. No hay eso “ideal”. Existe el peso de cada quien.
Entre los términos que debían proscribirse están algunos que citamos a continuación:
-Gordo
-Obeso
-Con sobrepeso
-De mayor peso
-De tallas plus
-De talla grande
-Tener exceso de grasa
-Personas de peso no saludable
La doctora Olivia Cavalcanti, directora de Sistemas de Salud y Educación Profesional de la Federación Mundial de Obesidad, asegura: «La obesidad no es una elección. Es una enfermedad, como el cáncer. Y es muy simplista decir que ocurre por comer de más y no ejercitarse lo suficiente. Intervienen muchas otras variables, la psicología y las actividades individuales, la biología, el consumo y la producción de alimentos, las influencias sociales.».
Cavalcanti añadió que la mirada que alientan los medios sobre las personas obesas contribuye al estigma: se los muestra sin identidad, con el rostro a medias o una expresión desagradable, siempre es más importante la comida que la persona, que aparece asociada al sedentarismo, excluida de los grupos, comiendo comidas poco saludables. «Es una imagen miserable y esto debe cambiar», aseguró.
Tomada del Banco de Imágenes Positivas de Obesidad
Como enfermedad, la obesidad deja secuelas psicológicas importantes: depresión, soledad, aislamiento, sentimientos de culpa y vergüenza, dificultades en el trabajo y un empeoramiento de la salud en general, además de sus consecuencias más clínicas: diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, cáncer y otras patologías crónicas.
A todo esto hay que agregar que las personas que viven con obesidad, tienen mayor riesgo de contraer el COVID-19, y presentan condiciones pre-existentes que les tornan con mayor vulnerabilidd, conformando un cuadro de una pandemia “obvia e invisible” en el marco de otra, con todo el despliegue mediático socialmente aceptado, a diferencia de lo que acontece con el conteo de libras y onzas de peso corporal.
El valor de un encuentro
Un panel de seis especialistas, convocados por la farmacéutica Novo Nordisk, planteo la magnitud de esta pandemia, que concurre ahora con la otra pandemia del COVID-19, al tiempo de fijar las características epidemiológicas, las actitudes de estigma y discrimen contra los pacientes en razón de su peso, se plantearon los resultados de los estudios.
Los expositores y sus temas fueron: Adalberto González (R.D.) (Obesidad en Centro América); Juliana Mociulsky (Argentina ) (Evidencia del uso de Saxenda en Obesidad); Licio Velloso (Brasil) (Rol terapéutico de Saxenda en Obesidad); Ileana Chiari (Panamá ) y Luis Cisneros (México) (Compromiso con las personas que viven con Obesidad), Verónica Vásquez (México) y Arya Sharma (Canadá) (La ciencia detrás de la obesidad como enfermedad crónica: lo que la prensa de saber).
Los expositores, todos con doctorado, aportaron información científica actualizada, por una parte, mientras que por otra, los ejecutivos de la farmacéutica, anunciaron que a partir de la fecha, seis países de Centro América y República Dominicana, habían autorizado ya la venta de su medicamento Saxenda -aprobado por la FDA- y que ha evidenciado en sus ensayos clínicos documentados, el poder para, junto a una dieta balanceada y ejercicio físico, favorece una reducción de peso por un nivel de doble de lo que es posible aplicando solo la alimentación correcta y las actividades anti-sedentarias.
El tratamiento es administrado como una inyección subcutánea una vez al día y debe ser recomendado por un médico general o especialista. El medicamento esta autorizado en Estados Unidos y Europa, desde hace algún tiempo.
El perfil real de lo “obeso”
Las cifras y estadísticas que describen esta condición de salud, no son para seguirse burlando mediante el uso de imágenes estigmatizantes y un tono de burla e irrespeto a quienes no son mas que pacientes.
Lo planteado en este evento, ofrece un panorama que revela cuales países tienen el liderazgo en las lamentables estadísticas del avance de esta enfermedad, apoyándose en información aportada por Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en América Latina y el Caribe:
En el mundo:
- Más de mil 900 millones de personas están actualmente en sobrepeso.
- 650 millones de personas adultas viven con obesidad en el mundo. 45% de estas no han sido diagnosticadas.
- 150 millones de niños y adolescentes viven con obesidad
En América Latina:
- En América Latina afecta a un cuarto de la población, de 240 millones.
- 58% de los habitantes de la región vive con sobrepeso;
- 360 millones de personas
- y 2/3 de estos, vivirán toda su vida con esta condición.
- 67% de los habitantes de Centro América y el Caribe viven con sobrepeso y obesidad.
- En Costa Rica la situación se ha convertido en un problema salud pública. Recomendación. Impulsar políticas que controlen consumo de alimentos no saludables.
- En Centro América y el Caribe, Honduras como Guatemala tienen la mayor cantidad de pacientes en sobrepeso y obesidad, ocupando más de un 75 por ciento de la población.
En RD:
- Haití, República Dominicana y Costa Rica ocupan el primero, segundo y tercer lugar en América Latina, con un 20 por ciento o más de sus habitantes afectados en prevalencia por la obesidad.
- En los últimos 30 años el país tiene el segundo el lugar en prevalencia de obesidad tanto en hombre como en mujeres
- 27 % de la población dominicana padece obesidad y un 37 sobrepeso, dice el doctor Adalberto González, presidente de la Asociación Dominicana para el Estudio de la Obesidad (ASODEO).
- República Dominicana es el octavo país en América Latina con la mayor cantidad de sobrepeso y obesidad;
- 6% de la población dominicana tiene esta condición, de los cuales 27% viven con obesidad y 37% tienen sobrepeso (Indexmundi, 2016).
- La tasa de obesidad femenina es 10 puntos porcentuales más alta que en los hombres.