Mujeres de Miches se cansaron de hacer oficios

Las mujeres de Miches y de Nisibón se han cansado de estar haciendo oficios en cuatro paredes y gracias a un trabajo de organización y educación al día de hoy han fundado trece proyectos productivos con los cuales han mejorado su calidad de vida.

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Los proyectos incluyen tres pequeñas fabricas, tres talleres, dos colmados para la venta de bienes de consumo, dos comedores: una plaza –parador y venta de comida y víveres que se producen en la zona; una crianza de cerdos para engorde y tres talleres de tapicería, venta y reparación de mueble (esto último en Gina).

En total participan 45 familias con un trabajo que beneficia directamente a las 225 personas pertenecientes a sus familias. Los proyectos son estimulados por el Centro de Solidaridad para el Desarrollo de la Mujer con respaldo de Veterinarios sin Fronteras y el Ayuntamiento de Islas Baleares (ambas de España).

En Sabana de la Mar, provincia de Hato mayor, se ha montado una fábrica de dulces (La Maraquita); una fábrica de licor y vino de cacao (La Loma): una fábrica de sabanas y mosquiteros (La Alegría); una tienda de venta de insumos agropecuarios (Magua) y otra de venta de artículos de Tapicería. En estos proyectos participan 65 familias organizadas con beneficio para 325 personas.

El trabajo fue producto del proyecto «Promoviendo la Equidad de Género y la Soberanía Alimentaría en la región Este de la República dominicana», con la finalidad de contribuir a mejorar las condiciones de vida de las familias de escasos recursos. En el proyecto tienen una participación determinante los ayuntamientos respectivos y la iglesia católica, cuyos dirigentes y párrocos han respaldado estos procesos.

«Las mujeres de los municipios de Miches, Sabana de la Mar y el Distrito municipal de Nisibón, al igual que en otros lugares del país, doblan los esfuerzos por la sobrevivencia, sus vidas se ven limitadas por las múltiples tareas que tienen que hacer a diario para mejorar las condiciones de vida de sus familias, lo que se empeora por la situación de marginalidad y pobreza que caracterizan estas localidades» indica Beltré.

Cuando llegó Ce-Mujer a la zona, lo primero que se hizo fue identificar los problemas y limitaciones de la situación de las comunidades y para lograr las vías adecuadas para lograr el desarrollo..

Entre los problemas determinados estaban las dificultades para la comercialización de los pequeños productores y productoras, la baja o nula presencia del Estado, reflejadas en el limitado y poco acceso a los servicios públicos esenciales, (energía eléctrica, agua potable, falta de acceso a los mercados de tierra, agua, crédito, analfabetismo) así como la debilidad de las organizaciones y caminos y vías de acceso inservibles.

«A esta situación podemos agregarle un gran deterioro de los recursos naturales, tal es el caso de las Lagunas Redonda y Limón, que constituyen un importante recurso para la pesca y que en estos momentos presentan un gran problema de contaminación y deterioro, otro caso lo representa la alta salinización de los suelos dedicados a cultivos agrícolas, y lo más reciente esta relacionado con la venta de tierra con potencial.

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