La barra-cafetería Marisol cerró sus puertas, y de inmediato surgen varias interrogantes sobre la medida, que empuja al olvido a uno de los establecimientos nocturnos más popular de la Capital, porque acogía cantantes, directores de combos… y cómo no, a trabajadoras sexuales del entorno del negocio, ubicado en la calle María Montez del sector Villa Juana, donde «caía» gran cantidad de empinadores del codo nocturnos.

Podría alegarse que «la cosa está dura» para justificar el cierre de este comedor, lugar obligado de noctámbulos, que luego de una fuerte libación de cerveza o ron, «neutralizaban» con un mondongo, un cocido, una sopa de pescado o cualquier otro plato de los muchos que se servían en el establecimiento.

Sin embargo, las atenciones decayeron en la Marisol, y de un lugar donde destacaba la higiene y el buen trato a los clientes, pasó a ser un establecimiento cualquiera, donde se corría un riesgo al ingerir cualquiera de los platos que se servían últimamente a los comensales.

A despecho de Miguel Polanco, dueño del establecimiento, la Marisol, que inspiró una bachata de Sonia Silvestre, se quedó a la zaga, y ha sido víctima del modernismo y la indiferencia de sus propietarios, que no se ajustaron al paso del tiempo.

Ha fallecido la Marisol…!!!!

Gracias a JG