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Los diez hábitos que normalmente llevan al divorcio
La triste realidad del crecimiento constante del número de divorcios ha hecho que las personas sean más carentes e infelices, además de comprometer el plan de Dios para el matrimonio. [Foto de portada / Kiplinger.com]
Para que permanezcas alejado de estas estadísticas, mencionaremos los diez hábitos que normalmente llevan al divorcio y que se encuentran en el Devocionario Matutino para Adultos Nuestra Esperanza (2019) del pastor Erton Kohler.
1- Criticar constantemente
La crítica entre los cónyuges prepara el camino para el final de la relación. Dividir todo en “mío”y “tuyo”. Cuando las cuentas bancarias, los pasatiempos, las amistades y los sueños están separados, acaban creándose vidas separadas también.
2- Esperar a que los niños crezcan
Algunos matrimonios prestan tanta atención al crecimiento de los hijos que cuando finalmente crecen descubren que el nido quedó vacío; y el matrimonio también.
3- Dar solo las sobras
Después de pasada la euforia del principio del matrimonio, muchos dejan de lado las gentilezas, y comienzan a compartir solo los restos del tiempo, de las palabras y de las emociones. [Imagen de boundless.org]
4- Guardar rencor
Cuando las palabras o las acciones causan daño, necesitamos ser rápidos en admitir las fallas y buscar el perdón.
5- Confiar más en los sentimientos que en los compromisos
Los matrimonios saludables ven el amor como un compromiso, y no solamente como un sentimiento
6- Tomar decisiones sin consultar al cónyuge
Cada decisión que tomamos tendrá algún nivel de impacto sobre el otro. Por eso, es fundamental decidir juntos.
7- Intentar cambiar al otro
La única parte del matrimonio que tú puedes cambiar es la que ves delante del espejo.
8- Mantener el divorcio como una posibilidad
Los matrimonios fuertes no son aquellos que nunca tuvieron motivos para divorciarse, sino los que asumieron un compromiso mayor que sus fallas.
9- Alimentar la sensualidad
La infidelidad comienza en la mente, no en el dormitorio. Cuando los ojos comienzan a apartarse del cónyuge, el corazón los va a seguir.
Y por ultimo, en tu relación matrimonial, elige ser como un termostato, y no como un termómetro. El termómetro siempre se ajusta al clima, pero el termostato cambia el clima. Puedes estar seguro de que con oración y acción tú puedes cambiar la situación y vivir milagros en tu matrimonio.
Ponga atención a estos hábitos y anote las sugerencias que hacen Dave y Ashley Willis, autores de varios libros sobre matrimonio y relaciones. Todos debemos abandonar estos hábitos si queremos tener un matrimonio feliz. Si tienes alguna otra cosa que no mencionamos, puedes dejarla en los comentarios.
“Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre“ (Mateo 19:6).
¿Que opinas?
