Limpiabotas con su caja de corbata

En mi niñez limpié zapatos, se el regocijo que se siente salir a la calle a ejercer este oficio y regresar a casa con algo de dinero para utilizar en alguna necesidad. Los limpiabotas no tienen la vocación de servicio de antes, ahora es más comercial; pero aún quedan algunos que como en tiempos atrás “dan un paño” a un cliente que no tiene el dinero completo para pagar el lustre de sus calzados.

Que recuerdos..! Este limpiabotas estaba pensativo, quizás por no haber conseguido lo que se propuso en el día y al final de la tarde con su caja de corbata, piensa en el trajín del siguiente día, al que irá de nuevo con más fé.
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