Historia
Las tumbas de los Trujillo
Rafael Leónidas Trujillo gravitó durante más de 30 años en la política y en el destino de nuestro país. Sus hijos varones, Ramfis y Radhamés, también fueron parte activa de ese funesto pasado. De qué murieron, cómo y dónde están enterrados, es la conclusión del trabajo las tumbas de los Trujillo, del autor Franklin Gutierrez.
El dictador, como es sabido por todos, fue interceptado en la autopista 30 de mayo, precisamente el 30 de mayo de 1961 y asesinado a balazos, por un grupo de patriotas, cercanos colaboradores, hastiados de su dictadura.
En inicio, el cadáver del sátrapa fue depositado en la Capilla de San Cristóbal, en un nicho hecho exclusivamente para el. En Noviembre de 1961, Ramfis exhumo los restos y los mandó a Francia en el yate Angelita, donde fue sepultado en una cripta del cementerio Pere Lachaise en París.
El mayor de sus hijos, Rafael Leónidas Trujillo Martínez, alias RAMFIS, luego de vivir una frugal existencia entre París y España, falleció el 28 de diciembre de 1969 de los golpes sufridos en un accidente automovilístico el 17 de diciembre de ese año en la carretera de la Moraleja en Madrid, accidente que le costó la vida a Teresa Bertrán de Liz, Duqueza de Alburquerque, la cual manejaba el otro vehículo.
Ramfis, inicialmente fue enterrado en una cripta en el Cementerio de la Almudena, pero su madre María Martínez, compró un terreno en el cementerio El Pardo de Madrid y allí construyó un suntuoso mausoleo.
Procedió a exhumar los restos de su esposo y de su hijo y los depositó en la referida edificación, en 1970, lugar donde permanecen.
Noticias SIN, en su segmento «Historia Dominicana», resalta que Rafael Radhamés Trujillo Martínez, vivió en España y Francia y en 1983 se instaló en Panamá, donde empezó a traficar con drogas y negocios ilícitos junto al Cartel de Cali. En julio de 1994, las autoridades panameñas incautaron un cargamento millonario de cocaína a su primo Plinio Trujillo. El Cartel de Cali dedujo que Radhamés estaba ejerciendo la función de informante de la DEA panameña. A mediados de agosto lo invitaron a Colombia supuestamente a la celebración del cumpleaños 51 de Miguel Rodríguez Orejuela, donde lo ejecutaron junto al oficial antidroga encubierto Antonio Danilo Carmona Ocampo y su esposa. Los cadáveres fueron destripados y lanzados al río Cauca.
El dinero y el poder de esta funesta familia, no sirvieron de nada para evitar sus trágicos fallecimientos.