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Educación debe ser insumo más relevante de desarrollo económico
Andrés Van der Horst Alvarez -director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad- consideró que el problema de la educación en el país, debe abordarse no como una responsabilidad del Estado, sino que se la reconozca como el insumo de mayor relevancia para el desarrollo económico de la nación.
Estima que para que la inversión en educación rinda los frutos de desarrollo económico y humano a los que aspira la población dominicana, se hace necesario transformar el sistema educativo en sentido general.
“Sobre todo el Estado debe impulsar la innovación mediante un conjunto de políticas públicas, incluyendo políticas financieras y de mercado diseñadas para acompañar al emprendedor”, refiere.
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“Es menester ofrecer una educación basada en innovación, orientada hacia la creación de habilidades y competencias que premie la iniciativa y el riesgo, que los ciudadanos sean capaces de poner a producir sus conocimientos, no de adquirirlos”, abundó Van der Horst Alvarez, en entrevista concedida a la revista “Gestión y Competitividad».
El funcionario entiende se debe visualizar una educación como insumo de la productividad y no como insumo social y político. Destaca que la Competitividad 2.0, Educación y Emprendimiento, se fundamenta en la enseñanza para el emprendimiento en el cambio cultural y de la forma de pensar de la gente.
Considera es hora de que la educación sirva a los propósitos de desarrollo y crecimiento productivo del país, y que las aulas formen a los ciudadanos y ciudadanas capaces de insertarse de manera provechosa a la economía y más aún sean parte del futuro económico con su aporte directo a la creación de nuevas empresas.
Indica que a juzgar por la Estrategia Nacional de Desarrollo contemplado en el Plan Nacional de Competitividad, y por la política de apertura al comercio y la inversión, la República Dominicana ha decidido ser un país plenamente integrado a la economía global, y que aprovecha sus recursos de manera innovadora y sostenible.
Expone no obstante, que para que este enunciado pase a ser plan de acción, “debemos alinear cada una de nuestras acciones desde el hogar hasta la empresa, tanto las políticas públicas, los incentivos como también la responsabilidad social con los valores de competitividad e innovación”.
Entiende es hora de que se entienda que no se puede seguir viendo las políticas educativas desde las perspectiva de políticas sociales, bajo el viejo esquema de lucha contra el analfabetismo, cuando hoy tenemos un nuevo tipo de analfabetismo, aquel que no maneja el inglés y las computadoras.