Jóvenes mocanos amanecen en casa “embrujada” de La Vega

Motivado por los comentarios sobre la supuesta casa embrujada en La Vega, que leyó Angel Flavio “El Chaddrak”, navegando en la Internet, coordinó para entrar con un grupo de amigos con el reto que amanecerían allí.

Según cuenta la leyenda, en la “casa embrujada” de la que mucha gente todos hablan y aseguran que nadie pasa una noche dentro de la abandonada vivienda, se comenta que quien se atreve a entrar de noche sale corriendo.

Fue así como un sábado de Luna Llena, después de haber “tener par de cervezas frías en el cocote”, decidieron hacer el tenebroso viaje.

Flavio cuenta que salieron a la media noche de Moca, Edward, RH (El Caballo) y El Che. De camino recordó que no había llenado el tanque de gasolina; por lo que tendría que hacerlo al llegar a La Vega, de lo contrario se quedarían por combustible. Vaya sorpresa, al entrar al pueblo –una de las ciudades mas limpias del país- descubrieron que las estaciones cierran “a las 12 de la medianoche en punto”
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Lo más curioso, -cuenta El Chaddrak- es que al frente de la estación venden gasolina a RD$250 o RD$300 por galón, dependiendo de “la cara de pendejo” que te vean (en su caso fue RD$275). Contó que Moca “es un campo con luz”, pero en esa pueblo se amanece echando gasolina. «Nada, pa´lante, no le hicimos caso a eso, ni a Che cuando decía que eso era una señal de no ir para esa casa embrujada.

Arribaron a las 12: 45 de la madrugada. Buscaron la forma de entrar los vehículos para no dejarlos afuera. Al entrar dentro a la casa –donde no hay ni una pequeña luz- «casi se fueron de cabeza por el piso, ya que este esta desbaratado y le faltan «un viaje» de tablas; lo único fuera de lugar es hay un hoyo en medio de la casa con un sillín de bicicleta dentro.
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«Hicimos una fogata en la galería, pues los mosquitos nos estaban matando y pasamos la noche tomando a nivel de Whisky -nos llevamos par de litros- entre cuentos de galipotes, de muertos, asustábamos a todo pobre motorista o pasolero que pasaba a esa hora por el frente.

Aunque el mito dice que nadie duerme en ella -nos estaba matando el sueño- y no les quedó más opción que meterse y «tirar un pavita por par de horas”. Y adivinen que…para su sorpresa despertaron en el mismo sitio donde dormimos, contaron sonriente los aventureros a www.imagenesdominicanas.com

Relataron que se pasaron toda la noche haciendo coro y recordando cuentos de muertos hasta que amaneció y ante el asombro de algunos conductores, como a eso de la 7:00 de la mañana, salimos como sin nada y no fuimos de la casa
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De verdad, la casa si da algo de miedo por el lugar y más por la leyenda urbana de que esta embrujada, pero a estos jóvenes no les salió nada, aparte de un viaje de mosquitos. Si alguien quiere ir para allá de nuevo que los llamen que vuelven a «cojer pa´lla de nuevo», para amanecer haciendo mas cuentos de galipotes y coro.

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