Dominicanista
La traumática historia del antiguo Hotel Jaragua plasmada en un libro
La traumática historia del antiguo Hotel Jaragua, es contada en una obra de la coautoría del arquitecto Alex Martínez Suárez y la editora de diseño Rab Messina.
«Jaragua no cae», es un libro sobre arquitectura moderna dominicana enfocado en una obra en particular: el antiguo edificio del Hotel Jaragua.
El libro trata la historia del establecimiento, desde el ascenso paralelo de las construcciones de concreto en Santo Domingo y la dictadura trujillista, la visión del maestro Guillermo González a principios de la década de 1940 y la demolición del hito en 1985, entre protestas ciudadanas y opacas tramas políticas.
Y sin embargo, más que un libro sobre arquitectura moderna, «Jaragua no cae» es un recorrido que examina la estética de la dominicanidad.
Con 328 páginas en total y con traducción al inglés, La publicación incluye una generosa selección de fotografías que abarca desde los inicios de la Dominicana republicana hasta los retos urbanísticos de 2021, así como una detallada recreación de las plantas y las elevaciones del complejo hotelero, con cada una de sus ampliaciones.
La obra fue puesta en circulación por el Centro León y la Fundación Eduardo León Jimenes en un conversatorio entre los autores precisamente en las instalaciones del sucesor del inmueble original, el hoy Renaissance Santo Domingo Jaragua Hotel & Casino.
“Con la publicación de Jaragua no cae, el Centro León cumple con su función de promoción y fomento de la investigación de nuestro patrimonio cultural, haciendo accesible a nuestro presente la memoria necesaria con la cual zarpar con más conciencia e imaginación hacia un mejor porvenir”, expresó María Amalia León, presidente de la Fundación Eduardo León Jimenes y directora del Centro.
Hasta 1940, las referencias mediáticas al hotel hablaban de él como “Hotel Nacional”. De repente, en 1941 los medios hablan del Hotel Jaragua.
La exposición virtual -que deberían visitar- fue diseñada por Pablo Liz, mientras que el libro fue diagramado por Samanta Sánchez Franco, ambos bajo la dirección tipográfica de Ivanna Candelier. El prólogo fue realizado por el arquitecto e investigador José Enrique Delmonte.
El proyecto fue co-financiado por la Fundación Graham para Estudios Avanzados en Bellas Artes, gracias a una subvención para proyectos de investigación arquitectónica.
La indagación, realizada no solo a través de documentos históricos sino también de decenas de entrevistas a testigos de primera mano, arrojó datos nunca publicados y poco conocidos para la sociedad dominicana.
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