Historia
Entrega de Francisco del Rosario Sánchez no ha sido valorada en su justa dimensión
“El pueblo dominicano no ha valorado en su justa dimensión la entrega del patricio Francisco del Rosario Sánchez por la causa libertaria del país” expresó Luisa Navarro, directora de la Escuela de Historia y Antropología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Navarro significó que Sánchez fue un digno ejemplo de lealtad, honestidad y confiabilidad de quienes se unieron a la lucha por el surgimiento de la nacionalidad dominicana. Manifestó que el patricio fue el eje político fundamental para que los dominicanos hoy pudiesen gozar de una identidad nacional.
Afirmó que, con la ausencia en el país del patricio Juan Pablo Duarte, Del Rosario Sánchez se constituyó en el líder guía de la causa independentista, ganándose el aprecio de sus compañeros.
Destacó que, a pesar de no ser titulado en la profesión de abogado, defendía magistralmente en los tribunales de justicia a quienes no poseían recursos económicos. Para esos fines, el patricio recibió la autorización de la Suprema Corte de Justicia.
La doctora Navarro precisó en un acto para honrar su memoria en la estatua erigida en la UASD, que “al conmemoración este 9 de Marzo la fecha de su nacimiento en 1817, el ejemplo de Francisco Del Rosario Sánchez sigue como un modelo a ser resaltado”.
El maestro Terrero Galarza – rector en funciones de la academia- puso de relieve el valor, la disciplina y gran vocación de servicio por parte del patricio Francisco del Rosario Sánchez, quien junto a Duarte y Matías Ramón Mella conforman la Trilogía Patriótica de los dominicanos.
Le definió como un hombre de cualidades excepcionales, de gran olfato político, talentoso militar y una valentía probada; que “después de iniciados los trabajos de la Separación y la Independencia, pasó a ser el jefe del movimiento político, supliendo la ausencia física forzosa de Duarte”.
Terrero hizo énfasis en el hecho de que el 24 de febrero del 1844, su incidencia entre sus compañeros hizo que lo eligieran presidente de la Junta de Gobierno que debía dirigir los destinos de la naciente República.