El “Día del Merengue” pasa sin penas, ni glorias

Sin pena, ni gloria-como reza este refrán popular-paso otro Día del Merengue. Sin ninguna muestra de alegría ni orgullo de parte de la clase artística dominicana, sobre todo sin acto conmemorativo alguno por parte de las autoridades. ¡Que pena!

Se nota que el ritmo autóctono dominicano es tomado por la gran mayoría de sus representantes como la vaca lechera o la gallina de los huevos de oro sin hacerle algún aporte significante, ni hacen el esfuerzo mínimo para devolverle la gloria que tuvo en épocas anteriores.

¿O es que hace falta que nazca otro Julio Alberto Hernández, otro Luis Alberti, o acaso habrá que clonar a Juan Luis Guerra para que nuestro merengue, el alma nacional, vuelva a recuperar la calidad y el respeto que le corresponde? ¡Ojala que no!

Gracias a Abelardo

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