Variedad
68 Aniversario del Club de Conquistadores y 61 en RD sirviendo a Dios y la comunidad
Siempre hemos sabido que la educación comienza por casa, pero igual son importante las influencias que logran la escuela, la iglesia y el entorno donde vivimos.
Por esta razón muchos padres apuestan por una formación complementaria para sus hijos. Una de esas opciones es el Club de Conquistadores, un movimiento juvenil a nivel mundial, que pertenece al Departamento de Jóvenes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) desde el 1950.
Los Conquistadores – que llegaron a República Dominicana en 1957- trabajan con la educación física, mental y espiritual de niños y adolescentes entre 10 y 15 años, pero también con niños y niñas de 6 a 9 años inician en el Club de Aventureros, nformó el pastor David Uribe, director de jóvenes de la Asociación Central Dominicana (ACD) a ListínDiario.com [Ver más detalles aquí]
Este sábado 15 de septiembre es celebrado el Día de los Conquistadores donde sus miembros realizarán distintas actividades como:
-Servicio comunitario
-Visitas a hospitales y hogares de ancianos
-Bautismos de conquistadores
-Niños predicarán en las iglesias adventistas
Pero la celebración inició el pasado 9 de septiembre y hasta el 15 con el #PañoletaChallenge donde los conquistadores y quienes fueron alguna vez conquistadores se colocan la pañoleta encima de su ropa habitual para ir a la escuela, universidad, trabajo u otras actividades.
En la “Semana de la Pañoleta” se porta con orgullo esta insignia de identidad y se cuenta a otros de qué trata este movimiento que en algún momento impactó su vida.
«Cuando un padre lleva a sus hijos al Club de Conquistadores -sin importar a qué religión pertenece- puede ayudar a mejorar la sociedad. Nuestros clubes han sido avenidas de bendición a muchos no importando su filosofía religiosa”, afirma el pastor dominicano Andrés Peralta, que por primera vez en la historia del movimiento dirige mundialmente los Conquistadores como parte del Ministerio Joven de la IASD.
Los «Conquis» tienen como propósito formar en valores a la generación que está creciendo mediante actividades didácticas y recreativas que los alejen de la delincuencia y los acerquen cada vez más a Dios. «Nuestro propósito es guiar a cada joven a una relación salvadora con Jesucristo y a una vida de servicio en la iglesia y la comunidad”, expresó Uribe.
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