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El atleta dominicano que dejó las competencias deportivas por estudiar Medicina
En julio de 2015, un mes antes de definir el equipo que iba a los Panamericanos de Toronto, el atleta dominicano César Kelly Martínez fue notificado que era parte del 17% de licenciados en medicina que pasaron el examen para hacer la residencia médica y desde entonces sustituyó el traje blanco y casco que usan los taekwondoínes por la bata del mismo color y estetoscopio que cuelga del cuello de los profesionales de la salud.
Kelly, en sueño por llegar a unos Juegos Olímpicos, se impuso en reiteradas ocasiones al ganador del Oro en Taekwondo en Río 2016, Luisito Pié y por igual a Gabriel Mercedes -entre 2011 y 2015- en eliminatorias para escoger el representante dominicano de los -58 kilos, aunque no llegó a conseguir la plaza.
Con 27 años, Martínez ha puso en espera ese sueño, ya que lograr medallas sobre el «tatami» no era el único por el que el deportista dominicano agotaba jornadas de hasta 20 horas al día, siete de ellas quemando miles de calorías en el Centro Olímpico y el resto entre aulas de la UASD, así como devorando decenas de libros de medicina hasta la madrugada. Su graduación como médico llegó en diciembre de 2013.
Si bien no se descarta para regresar a perseguir una plaza en la Selección Nacional de Taekowndo, las energías de Martínez están concentradas en completar los cuatro años que conlleva la residencia en urología en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas. [Más sobre César Kelly]
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