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Cerveza sin alcohol: Mitos y bondades de la bebida
La cerveza sin alcohol se ha convertido en los últimos años en un producto de gran aceptación, debido a que este no contiene grasas y aporta vitaminas, minerales y otras sustancias con propiedades funcionales.
Muchas habían sido las dudas generadas por determinados consumidores que deseaban disfrutar de una bebida refrescante como es la cerveza, sin el inconveniente de su contenido en alcohol.
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Otra premisa y a su vez, positiva para su consumo lo fue el estudio realizado por el Hospital Doctor Peset y la Universidad de Valencia España que reveló que la cerveza sin alcohol puede tener un efecto beneficioso para las madres que están el proceso de lactante. Asegura que su contenido aumenta en un 30 por ciento la capacidad antioxidante de la leche materna.
En la tesis, del 2008, donde participaron unas 80 mujeres, de diferentes orígenes y hábitos dietéticos, se determinó que cuyos bebés han nacido con el peso adecuado para su edad de gestación. A la mitad de estas mujeres se les suplementó su dieta habitual durante el tiempo del estudio con 660 mililitros diarios de cerveza sin alcohol.
Los expertos encontraron que el aporte de un producto rico en antioxidantes como la cerveza sin alcohol podía “modificar la capacidad antioxidante de la leche humana”, y con ello reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en los niños.
Otro aspecto a reseñar es que la cerveza sin alcohol que durante miles de años ha estado presente en la alimentación de los países mediterráneos.
Su elaboración parte de una cerveza normal o mediante un proceso específico. Una de las diferencias con las cervezas tradicionales es el aporte calórico. Las cervezas sin alcohol aportan menos calorías debido a la eliminación o reducción del alcohol. Un botellín de 250 ml. de cerveza “sin” tiene unas 70 calorías, frente a las 115 calorías de las convencionales.
Para que una cerveza pueda denominarse “sin alcohol”, su grado alcohólico debe ser inferior al 1%. Esto supone que las cervezas sin alcohol pueden legalmente contener una cantidad mínima de alcohol.