¡Se aprende de los errores siempre y cuando estés dispuesto!

En muchos casos las circunstancias difíciles, donde nada sale como lo planeaste, hacen que tomemos decisiones apresuradas, que nos invada el miedo, nos consuma la nostalgia y queramos abandonar todo. Esos momentos son valiosos y aún no los has mirado de la manera correcta, quizás.

Cuando algo falla te hace en primera instancia recordar que eres humano y los humanos, seres imperfectos se equivocan, pero esto:

-Te hace mirar atrás y evaluar tu trayectoria
-Te exige más a ti mismo por el simple hecho de que sabías podías hacerlo mejor.
–Te hace un llamado a revisar las causas de la falla y trabajar para determinar qué acciones tomar frente a eso para que no vuelva a pasar.
-Te enseña a bajar el ego y devolverte los pies a la tierra

Las dificultades de esta magnitud, te forjan como persona y de los errores se aprende, siempre y cuando estés dispuesto hacerlo. Al principio no es fácil aceptar el error, pero vale la pena mirarlo desde otro cristal, aumentado en esos espacios que no hacen tanto ruido, pero que son importantes.

No te paralices por un error, no te dejes caer por la presión. Levanta la mirada, trabaja tus debilidades y para las próximas, prevé esas situaciones para que no vuelvas a tropezar con la misma piedra. Y nunca, nunca dejes de luchar por un percance. Haz que reine en tu alrededor y en tu corazón

[Sigue a Luvesky Adames -autora de esta ¡Buena Vibra!- en instagram @Lu_Adames]

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