En Salud
Alarmantes las intoxicaciones por cáusticos o productos químicos del hogar en menores
Un aumento considerable de niños menores de 6 años, fue reportado debido a la ingesta de sustancias causticas, desgrasantes o productos químicos de limpieza que estos ingirieron de forma accidental entre diciembre 2020 y lo que va de enero.
“Cuando un niño ingiere una sustancia caustica le cambia la vida tanto al paciente como a los padres y su entorno familiar porque es un niño que amerita atención de nutrición, endoscopia y probablemente cirugía, debido a que esa sustancia quema la boca, el esófago, el estómago y eso provoca que el niño no vuelva a comer adecuadamente”, expresó Idelsa Polanco, gerente de gastroenterología del Hospital Pediátrico Hugo Mendoza (HPHM)
Polanco calificó la situación es calificada alarmante, ya que solo en el mes de diciembre del 2020 fueron atendidos 22 niños con quemaduras en su sistema digestivo.
La especialista dijo que esta situación es 100% prevenible y sostuvo que si los padres compran desgrasantes o blanqueadores de pisos, cloro de piscinas y otros productos químicos deben colocarlos fuera del alcance de los niños.
“Frecuentemente los accidentes pasan porque se utilizan botellas de refrescos o de agua y se llenan de desgrasantes que los niños confunden con refrescos o agua”, concluyó.
Un niño afectado por estas quemaduras en su sistema digestivo se le realiza una dilatación esofágica (ensanchar un área estenosada o estrecha del esófago) que se realiza semanal o quincenal dependiendo la condición del paciente.
En caso de que la dilatación no resulte, los cirujanos tienen que realizar una sustitución esofágica, cirugía de alta complejidad para corregir el daño. El Hospital Pediátrico hace un llamado a los padres a mantener fuera del alcance de los niños productos químicos para evitar hechos lamentables.
A nivel mundial, el 80% de las ingestiones cáusticas se producen en los niños pequeños; por lo general son ingestiones accidentales de pequeñas cantidades y con frecuencia son benignos.
Recomendaciones:
En caso de que un niño ingiera accidentalmente esta sustancia desgrasante, la gastroenteróloga pediatra, doctora Idelsa Polanco recomienda:
No darle ningún líquido, ya sea agua o leche y/o inducir al vómito porque puede agravar la situación del paciente. Lo preferible, indica, es llevar al niño al centro médico más cercano para que sea atendido.