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Activistas “pintan” Londres de amarillo en solidaridad con la campaña dominicana “Educación Digna” 4% para la Educación
Activistas de Christian Aid, quienes luchan por la justicia fiscal en todo el mundo, salieron a la calle en camisetas amarillas y con paraguas amarillos, insignias de la campaña, llevando el lema “4% por educación” en solidaridad con el reclamo desarrollado en la República Dominicana.
Los participantes vistieron de amarillo y se pararon enfrente de la Embajada de la República Dominicana en Londres para mostrar su apoyo y solidaridad con la campaña Educación Digna; donde entregaron un ramillete de las tradicionales flores amarillas – narcisos- junto con una carta al embajador pidiendo su apoyo al 4% del PIB en educación.
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Atrajeron miradas y preguntas de la gente londinense que pasaba. Visitaron los lugares más conocidos de Londres como Big Ben. Fueron a la Embajada de la República Dominicana donde entregaron un ramillete de las tradicionales flores amarillas – narcisos- junto con una carta al Embajador pidiendo su apoyo al 4% del PIB en educación.
La Coalición Educación Digna reclama el derecho de los niños y niñas que viven en el país a tener una educación integral, como lo establecen los tratados internacionales y la propia Constitución de la República.
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Con este objetivo llaman al gobierno dominicano a elevar su inversión en educación preuniversitaria al mínimo de 4% del PIB, un compromiso hecho en la Ley General de Educación de 1997, pero que aún no ha sido cumplido.
Sophie Richmond, representante de Christian Aid en el país explica que: «En la actualidad el gobierno invierte alrededor de 2% del PIB en educación – un monto entre los más bajos de América Latina. Pero la educación es un derecho para todos y es extremadamente importante para el desarrollo de cualquier país.»
«Queríamos participar en esta acción en solidaridad con el Centro Montalvo y la gente de RD porque la causa es muy importante. Christian Aid tiene una campaña para mitigar las grandes pérdidas fiscales de los países en vías de desarrollo originadas en la falta de transparencia internacional.
Esta transformación es clave para asegurar que los países puedan hacer cambios progresivos en los gastos sociales, como los que busca la Coalición Educación Digna en su campaña” Alex Cobham, Jefe de Política, Christian Aid.
Uno de los activistas, Julian Boys dice: “Yo no conozco la República Dominicana, pero la importancia de una buena educación es universal. Tenemos que actuar aquí para asegurar que los países como RD no malgasten los ingresos fiscales que obtienen. Estos recursos podrían destinarse a mejorar la educación.”
Christian Aid estima que los países en desarrollo reciben sumas menores en concepto de ayuda financiera que lo que dejan de percibir por evasión fiscal. La agencia busca mejoras en la transparencia financiera a nivel de los sistemas económicos globales para que los gobiernos del sur puedan recaudar los impuestos que se les deben. Esto podría proveer los recursos necesarios para financiar programas de erradicación de pobreza y para que los países se vuelvan independientes de la ayuda financiera.
Christian Aid también apoya a contrapartes en el sur en sus propias campañas para lograr sistemas fiscales más justos. Un estudio realizado por el Centro Montalvo mostró que los pobres en la República Dominicana pagan proporcionalmente mucho más de sus ingresos en impuestos que los ricos, dado que la recaudación del gobierno depende fuertemente de los impuestos indirectos de venta como IVA (ITBIS en el caso dominicano).
Un resultado es que los pobres tienen una carga tributaria alta cuando las empresas grandes – como las que operan en las zonas francas y la industria turística – se benefician de la gran variedad de exenciones. En la actualidad las políticas elegidas por parte del gobierno de la República Dominicana muestran que se ha optado por un modelo ‘bajo tributo-bajo gasto’.
Como resultado, las áreas sociales críticas como la educación pierden y son las niñas, niños y jóvenes los que sufren cuando no llegan a alcanzar su verdadero potencial. Incrementar la inversión en educación al 4% del PIB sería un paso importante para empezar a invertir las injusticias causadas por estas elecciones de política fiscal inadecuadas.
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