Uncategorized
Cinco cisnes mudos nacen en Zoológico Nacional Dominicano
Tras ocho años sin lograr un parto de cisnes mudos, el nacimiento de cinco bebés de una pareja de cisnes vulgar o mudos (Cygnus Olor), ha llenado de alegría al personal del Zoológico Dominicano, en un proceso seguido y cuidado paso a paso para lograr el éxito el alumbramiento, desde el embarazo que se produjo en el mes de febrero pasado.
Los cisnes nacieron los días 10 y 11 en una zona especial de anidamiento que les ha creado el personal de veterinaria, apoyados por agentes de seguridad, que han aislaron el lugar para impedir que el público visitante entorpezca el desarrollo de las criaturas con el lanzamiento de alimentos y objetos.
Detalles sobre los cisnes mudos y foto de uno en el estanque del ZooDom
Los cines mudos tienen una característica particular: cuando forman pareja son fieles para toda la vida. Si uno muere, el sobreviviente hace nueva pareja. Hacen nidos una vez por año. En cautiverio suelen anidar en dos ocasiones. Estos cisnes prefieren los lagos y ríos de poco caudal con orillas donde crecen hierbas altas. (Cisne Mudo en lago del ZooDom del 2010)
La temporada de cría es la primaveral, desde marzo y abril. La pareja selecciona un lugar a la orilla de algún lago o río, defendiendo con ferocidad el territorio contra todo visitante, incluyendo los pichones propios de años anteriores. Persiguen y picotean al intruso, pudiendo llegar a matarlo, pisándolo y ahogándolo en el agua, por su peso. Es común que pese a migrar utilice el mismo sitio para anidar por varios años.
Conocidos científicamente como Cygnus Olor, esta especie presenta el segundo tamaño del género Cygnus. Se le distingue de otros cisnes blancos por tener el pico de color amarillo anaranjado a rojo. Los otros lo tienen negro y amarillo.
También es el único cisne blanco al que le crece una carúncula negra sobre la base del pico. Su reproducción en cautiverio es un proceso difícil. Este ha sido introducido en América del Norte, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Japón. El cisne mudo debe su nombre a que no emite los fuertes sonidos de los otros congéneres, aunque sí emite ciertos sonidos.