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Nuria Piera sigue soltera «su corazón y cama están vacíos»
La periodista investigadora Nuria Piera participó el segmento especial “Mujeres que brillan” del programa televisivo “El Escándalo del 13”, donde habló de todo un poco con Anabell Alberto.
Una entrevista que inició con la confesión de la propia Nuria de que su corazón y su cama están “anchos y vacíos”, que sigue soltera y no sabe sí en verdad casarse pero esta abierta al amor. Reveló que inició su programa de televisión “Nuria” porque Roberto Salcedo “le falló” y la dejó en “el aire” cuando mudó su espacio “El Calentísimo del 9” a Rahintel (canal 7), de eso han pasado ya 28 años.
Sin embargo, reconoce que «no hay forma de agradecer esto a Roberto», actual alcalde del Distrito Nacional. «A veces piensas que una persona te está haciendo un daño y lo que te hace es un bien. Por mucho tiempo tuve pique con él; dijo Nuria pero después entendió que esto le ayudó a superarse y no seguir en la sombra”.
Sobre el asesinato de su padre en 1970, explicó que no quiso investigar más a fondo el polémico caso, porque conlleva para ella “una carga emocional muy fuerte”. Indicó que la justicia que no se hizo con la muerte de su papá, “la desvía un poco con sus trabajos, para llenar ese vacío”.
Cuestionada por Anabell, entorno a sus decisiones luego de asumir la dirección de CDN, explicó que hubo un mal manejo de su parte con los medios, porque debió aclarar y no dejarlo que se prestara a mal interpretaciones.
La pionera en hacer periodismo de investigación en el país -lo que le ha costado hasta amenazas de muerte- dijo no pensar en el retiro porque según aún no es millonaria.
Sobre sí tiene «vacas sagradas», alegó que “todo periodista tiene su gente cercana y querida”, pero también el derecho de rechazar una investigación. Dice estar clara de que tiene muchos enemigos y que cada sábado se lo suman 4 ó 5, por sus denuncias.
Aseguró que en su programa “nunca vendería un reportaje” y al definir con una palabra las siguientes personalidades, dijo de Huchy lora: “credibilidad”, de Judith Leclerc: “una amiga confundida”, de Cesar medina: “periodista embajador”, de Alicia Ortega: “buena profesional” y de Álvaro Arvelo: “se quedó en silencio”.